domingo, 29 de abril de 2018

100 palabras en poema no enviado.


Mi cama vacía vislumbra
aquello que no supe cuidar,
quedando restos de un fuego
que ninguno supo apagar.

Perdido entre sabanas encontré
esa noche de cálido invierno,
donde 2 cuerpos ardiendo
mitigaron su deseo hiriendo.

Pues no hubo amor más puro,
ni corazón más mitigado.
Por esa noche de desenfreno
y de erección cálida en mano.

¡Qué hiciste en mi pobre alma
cual perro aun asustado!
¡Qué sabor dejaste en mi boca
el cual aun no he olvidado!

¿Recuerdas aun esa noche
en el que sentado aquí a mi lado,
me miraste hirviente a los ojos
y me robaste el corazón excitado?

.